Rosa: |
Hola Carlos, ¿Cómo estás? |
Carlos: |
Bien gracias. ¿Y tú, qué tal? |
Rosa: |
Muy bien. Hoy es mi primer día de clases de equitación y tengo muchas ganas de subirme al caballo. |
Carlos: |
¿Quién es tu instructor? |
Rosa: |
Es el señor alto, un poco gordo. Está cerca del establo. |
Carlos: |
Pero, cerca del establo hay cuatro personas. |
Rosa: |
Mira, la señora alta, delgada y muy guapa es mi tía. Se llama Isabel. El joven muchacho alto un poco gordo y con bigote y de pelo rubio es mi primo Samuel. |
Carlos: |
La muchacha bonita, de estatura media y de pelo castaño es seguramente tu hermana. |
Rosa: |
Claro, ella es Teresa. |
Carlos: |
Finalmente, creo reconocer a tu instructor. Es el hombre moreno, con el pelo rizado y de ojos grandes. |
Rosa: |
Sí, es él. Es una persona muy responsable e inteligente. |
Carlos: |
¿No les tienes miedo a los caballos? |
Rosa: |
¡Por supuesto que sí! |
Carlos: |
Entonces, ¿por qué escoges este deporte?... |
Rosa: |
¡Oye! Es la mejor manera de vencer los miedos, ¿no crees? |
Carlos: |
¡¡Tienes mucha razón!! |